En entrevista con La Radio el Presidente del Senado, Guido Girardi, se refirió a los hechos acontecidos en las últimas semanas tras la aprobación de Hidroaysén y del veto presidencial a la ley sobre venta de alimentos en establecimientos educacionales.
El senador expresó “hoy día todos somos ecologistas, todos somos contrarios a Hidroaysén y ayer no fue así, y junto a algunos parlamentarios tenemos autoridad moral para hablar de este tema pues incluso presentamos requerimientos por faltas a la probidad contra nuestro propio Gobierno, acusando a ministros de la Presidenta Bachelet por una serie de irregularidades en torno a este proyecto de la Patagonia chilena”.
Respecto al compromiso del anterior Gobierno expresó que existe una diferencia, expresando “si bien antes no hubo coraje de parte del Gobierno, por lo menos yo soy testigo, y esto es algo confidencial que creo ya puede ser revelado, de que la Presidenta Bachelet le señaló a Robert Kennedy en privado que durante su Gobierno ni Castilla, ni Hidroaysén serían aprobados mientras no cumplieran con la normativa medioambiental”.
Así la ex Presidenta, a su parecer, habría dejado virtualmente rechazado estos proyectos energéticos, “llegando este nuevo Gobierno con sus nuevas autoridades adulterando los informes puesto que muchos de estos están llenos de conflictos de interés. Acusando que acá existiría un silencio cómplice, falta de coraje y una relaciones incestuosa que violentan la institucionalidad medioambiental.
Acusando severamente al Presidente Piñera y su administración de su actitud respecto del conflicto social de las últimas semanas señalando “ellos que dijeron que gobernará con la gente ha producido un abismo profundo entre la ciudadanía y el Gobierno que va para el otro”.
Además mostró sus reparos a la anunciada comisión encargada de elaborar políticas energéticas expresando que “tiene los mismos vicios de sus antecesoras, con ex ministros de la Concertación que nunca hicieron nada, que favorecieron que fuéramos rehenes de las políticas económicas y de los intereses económicos, los empresarios que tienen intereses creados y las autoridades de este Gobierno que multiplican por mil sus conflictos interés respecto de sus predecesores”.
Ante lo cual propuso que debe contar con parlamentarios idóneos, Universidades, premios nacionales, representantes de la sociedad civil y que “si quieren además incluir a los mismos de siempre, pero supervisados por los que antes mencioné”.
Finalmente se refirió al veto Presidencial a la ley que regula la venta de alimentos en los establecimientos educacionales señalando que “contra el lobby de las empresas de golosinas aprobamos un proyecto de forma de casi unánime y el Gobierno viene a vetar esto reponiendo todos los artículos que que logramos sacar pese a las presiones. Así el veto estaría siendo impuesto por las empresas, viendo como el Gobierno termina defendiendo los intereses no de la mayoría, sino de las empresas que producen malos alimentos”.
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