Un alto jefe militar estadounidense alertó el sábado sobre una preocupante desconexión entre civiles y soldados, y dijo que los militares están quedando aislados del resto de la sociedad.
El almirante Mike Mullen, jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, dijo que sus compatriotas aprecian a los militares, pero no llegan a comprender del todo la vida que llevan y los sacrificios que emprenden en tiempos de guerra.
“Nuestro trabajo es apreciado, de eso estoy seguro. No hay pueblo o ciudad que visite donde la gente no me transmita el enorme orgullo que siente por lo que hacemos”, dijo Mullen a cadetes a punto de graduarse de la academia militar West Point.
“Pero me temo que no nos conocen. Me temo que no comprenden el peso de la carga que llevamos o el precio que pagamos cuando volvemos de los combates”, sostuvo, según el texto de su discurso.
El total de soldados, que asciende a 2,3 millones de efectivos activos y de reserva, equivale a menos del 1% de la población y constituye una “fuerza pequeña” que no representa a todo el país y vive en un mundo separado, dijo Mullen.
“Nosotros también somos bastante cerrados, hablamos casi que en nuestro propio idioma, vivimos dentro de nuestra propia cultura, y nos aislamos por miedo o quizá por orgullo”, consideró.
Aunque los militares estén preocupados por las guerras en Irak y Afganistán, Mullen dijo a los cadetes graduados que como soldados tienen el deber de acercarse al resto de la sociedad.
“Debemos ayudarlos a entender, a nuestros conciudadanos, quienes tan desesperadamente nos quieren ayudar”.