Al Qaida consideró atacar infraestructuras petroleras y gasíferas estadounidenses en 2010, según documentos incautados durante el asalto al complejo residencial de su ex líder Osama bin Laden, dijeron el viernes funcionarios.

Pero se apresuraron a destacar que no existía una amenaza específica o inminente hacia Estados Unidos, al señalar que no estaba claro si Al Qaida había proseguido con esa conspiración después de 2010.

En una aviso confidencial de inteligencia, el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense aportaron información sobre el “interés de Al Qaida en seleccionar infraestructuras petroleras y de gas natural”, dijo en un comunicado el portavoz del Departamento, Matt Chandler.

“No tenemos conocimiento de ninguna amenaza específica o inminente de un ataque terrorista contra el sector del petróleo y el gas, ni en el extranjero ni en Estados Unidos”, afirmó.

“Sin embargo, en 2010 había un interés constante por parte de los miembros de Al Qaida en la selección de buques petroleros e infraestructura comercial petrolera en el mar… No está claro si alguna planificación más se ha llevado a cabo desde mediados del año pasado”, añadió.

La advertencia fue enviada a las autoridades federales, estatales y locales, así como a empresas petroleras y gasíferas, pero el nivel de amenaza terrorista nacional no se elevó.

El Departamento de Seguridad Nacional emitió el 5 de mayo una advertencia similar sobre posibles planes terroristas dirigidos a trenes de Estados Unidos en el próximo décimo aniversario de los ataques del 11 de septiembre, citando otros documentos encontrados en el escondite de Bin Laden.

Los detalles sobre la conspiración provinieron de documentos incautados durante el ataque el 2 de mayo de un comando militar estadounidense contra el complejo residencial de Bin Laden, en la ciudad paquistaní de Abbottabad que abatió al líder de Al Qaida, dijo un funcionario estadounidense bajo condición de anonimato.

“Ningún método de ataque específico fue identificado en 2010 y no se hacía referencia a una fecha o momento específico” para llevar a cabo un atentado, agregó el funcionario, y señaló que los buques petroleros han sido durante mucho objetivo de Al Qaida.

En octubre de 2002, un pequeño bote cargado de explosivos se estrelló contra el petrolero francés Limburg, en la costa sureste de Yemen, matando a un miembro de la tripulación y vertiendo más de 90.000 barriles de petróleo en el golfo de Adén.