A 6 años de la tragedia de Antuco, el ministro de Defensa Andrés Allamand admitió que todavía existen materias pendientes con los familiares de las víctimas y los soldados sobrevivientes, aunque consideró relativa su responsabilidad afirmando que se trata de compromisos asumidos por los gobiernos anteriores.

El ministro Andrés Alllamand encabezó los actos de conmemoración de un nuevo aniversario de la tragedia de Antuco, incidente militar que costóp la vida de 44 conscriptos y un sargento sergundo, con la inauguiración del memorial que se levantó en la zona donde ocurreieron los hechos.

Antes del acto de inauguración, Allamand y el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, sostuvo encuentros con la agrupación de familiares y amigos de las víctimas de la tragedia de Antuco, donde abordó temas relativos de incumplimientos en materia de salud y educación, además del no pago de la indemnización a las madres de dos soldados muertos.

Lo propio realizaron las autoridades cuando se entrevistaron con representantes de los soldados sobrevivientes, quienes incluso amenazaron en un momento con interrumpir el acto si no eran escuchados en sus reclamos, por no ser invitados ni escuchados en sus solicitudes de ayuda.

El ministro admitió que los encuentros con ambas organizaciones revelaron la falta de cumplimientos en compromisos anteriores, pero insistió en que se trata de acuerdos que vienen de la administración anterior.

Aunque Allamand se comprometió a trabajar en atender esos requerimientos, Angélica Monares, que preside la Agrupación de las Víctimas de Antuco, sostuvo que se darán plazo este año para que se cumpla lo ofrecido.

Lo mismo señaló Oscar Jelves, sobreviviente de Antuco, quien hizo ver que se acordó formar una mesa de trabajo para dar cumplimiento a los ofertado por la ex Presidenta Michelle Bachelet en su tiempo.

El principal acto de conmemoración del sexto aniversario de la tragedia de Antuco se efectuó en el Parque Nacional Laguna del Laja, en el mismo lugar donde se produjo la fatídica marcha del 18 de mayo de 2005.

Ahí, en medio del dolor y la congoja de los parientes y amigos de los fallecidos, se inauguró y se bendijo un memorial que recuerda a cada una de las 45 víctimas.