El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llegó este lunes a Chile, donde dará un esperado mensaje proponiendo una relación de iguales entre Estados Unidos y América Latina, en medio de una coyuntura dominada por las operaciones militares en Libia con participación norteamericana.

Obama -quien llegó acompañado por su esposa, Michelle, y sus hijas- fue recibido en el aeropuerto de Santiago por el canciller Alfredo Moreno.

Más de 2.000 policías resguardan a Obama en su visita a Santiago, donde el Air Force One aterrizó a las 13:10horas tras un paso de 2 días por Brasil, donde destacó el tránsito democrático de ese país.

Previamente en la capital brasileña Obama anunció el inicio de una acción aliada “limitada” contra Libia, luego de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas autorizó el uso de la fuerza para detener la ofensiva del régimen de Muamar Gadafi contra rebeldes en varias partes del país.

Obama realizó su anuncio en la capital de Brasil -país que se abstuvo el jueves en la votación en el Consejo de Seguridad de la ONU de la resolución para intervenir en Libia- tras haberse reunido con la presidenta brasileña, Dilma Rousseff.

Es una decisión que divide a América Latina, pues mientras los presidentes de Colombia, Perú y Panamá y el gobierno de Chile expresaron su apoyo, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Uruguay, Paraguay y Nicaragua condenaron el ataque.

La visita de Obama a Santiago -tercera que realiza un mandatario de EEUU- tendrá como punto culminante un discurso que dirigirá a América Latina desde el Centro Cultural Palacio La Moneda, a un costado de la casa de Gobierno.

Obama escogió Santiago para este discurso, donde planteará un trato entre iguales a a la región, dejando de lado la visión paternalista, según adelantó en una entrevista que concedió el domingo al diario El Mercurio.

“Mientras esté en Chile daré un discurso que explica nuestra visión para el hemisferio y que se funda en el concepto de alianza igualitaria que he perseguido desde que asumí la presidencia de Estados Unidos”, manifestó.

De hecho en Brasilia se refirió a la relación Brasil-EEUU no como la de “un socio mayor y uno menor, sino como socios iguales, unidos en un espíritu de mutuo interés y mutuo respeto”.

En la agenda de Obama está prevista una reunión con el presidente Sebastián Piñera y una cena en su honor en el palacio presidencial.

Su viaje a Santiago estuvo precedido por una dura polémica por la firma entre los dos países de un convenio de cooperación nuclear tras la crisis de la planta nuclear de Fukushima, en Japón, después del terremoto de 9 grados que afectó a ese país.

El pacto, firmado el viernes en Santiago, fue rechazado por varias organizaciones ambientalistas y calificado de “inoportuno” por la oposición.

Para el gobierno de Piñera la visita de Obama a Chile representa un “reconocimiento” a la estabilidad política y económica del país, tras un exitoso tránsito de la cruenta dictadura de Augusto Pinochet a la democracia.

“Es el reconocimiento a Chile, a este país que hemos construido entre todos, a esta democracia que está funcionando, que tiene crecimiento económico, que está superando la pobreza, un país que se ha transformado en un modelo para Latinoamérica”, señaló este lunes la vocera oficial Ena Von Baer.

Por otro lado, Obama tiene previsto reunirse con los ex presidentes Patricio Aylwin, Eduardo Frei y Ricardo Lagos.

Obama dejará Chile hacia las 09:00 horas del martes con destino a El Salvador, última etapa de su primera gira por América Latina.