El ministro de Relaciones Exteriores serbio, Vuk Jeremic, pidió este miércoles al Consejo de Seguridad de la ONU crear una comisión para investigar las acusaciones de tráfico de órganos en las que estarían involucrados altos responsables de Kosovo.

“Para que se haga justicia, es esencial una investigación criminal independiente sobre las alegaciones”, aseguró Jeremic.

El canciller serbio afirmó que el primer ministro saliente de Kosovo, Hashim Thaçi, fue el jefe del grupo encargado de traficar los órganos, junto con otros altos cargos kosovares.

Jeremic explicó que los civiles eran secuestrados por los miembros del Ejército de Liberación de Kosovo (ALK) y enviados a centros de detención secretos de Albania, donde muchos eran sometidos a operaciones forzosas antes de ser asesinados.

Sin embargo, el embajador británico ante la ONU, Mark Lyall Grant, aseguró que no era necesaria una intervención del Consejo de Seguridad ya que la Misión europea de policía y justicia en Kosovo (Eulex), que ha iniciado “una investigación preliminar”, es competente.

El representante de Francia ante la organización internacional, Gérard Araud, apoyó la posición de Grant al estimar que la misión Eulex es suficiente.

“Eulex se basa en las acusaciones que contiene el riguroso informe de Dick Marty (…) Los fiscales de Eulex han abierto una investigación preliminar, que representa un primer paso técnico”, anunció a finales de enero la misión.

En un informe aprobado por la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE) en Estrasburgo, el emisario europeo para los derechos humanos, Dick Marty, citó un tráfico de órganos realizado por guerrilleros kosovares robados en cárceles principalmente serbias a finales de los años 1990.