El presidente boliviano Evo Morales anunció en un mensaje público la noche del viernes la anulación del decreto que elevó los precios de los combustibles hasta en 83% y que dio lugar a violentas protestas.
Evo Morales | Wikipedia (CC)
“Hemos decidido -en esta conducta de mandar obedeciendo al pueblo- abrogar el decreto supremo 748 (que eleva los precios de la gasolina y el diésel) y los demás decretos supremos que acompañan la medida”, señaló Morales en una declaración de prensa en la casa presidencial.
“Todas las medidas quedan sin efecto, no hay justificación ahora para subir (el precio de los) pasajes, ni aumentar el precio de los alimentos ni la especulación”, añadió el gobernante.
La decisión revoca también un aumento del 20% al salario mínimo nacional, que alcanzaba a la Policía, las Fuerzas Armadas, así como a los sectores de salud y educación, y abría las puertas al sector privado a negociar con sus empleados un ajuste de salarios en ese parámetro.
