A propósito del faenamiento clandestino de animales, recurrente en estas fiestas de fin de año, los profesionales de Salud recomendaron no comprar carne de dudosa procedencia.
De acuerdo a lo conversado con Gonzalo Valladares, delegado provincial de la autoridad sanitaria, el mayor problema de consumir carne no procesada es la posibilidad que tenga parásitos que provocan graves enfermedades.
Entre ellas se encuentra la triquinelosis, patología que se adquiere al consumir carne con larvas y que presenta síntomas gastrointestinales como diarrea, dolor muscular y articular.
Cuando una persona come carne de un animal infestado, los quistes de Trichinella son digeridos en el estómago, por lo que se liberan las larvas, que se trasladan al intestino y crecen hasta convertirse en adultos, alcanzando una longitud de 2 a 4 milímetros.
Los adultos producen su descendencia que migra al torrente sanguíneo; estos parásitos tienden a invadir los tejidos musculares, incluyendo el corazón, el diafragma y también pueden afectar los pulmones y el cerebro.
Por lo anterior, el profesional sostuvo que es necesario comprar los productos cárneos en lugares establecidos, donde se debe exigir la boleta, ya que es la única garantía que asegura que el recinto cuenta con las exigencias sanitarias.