La edición impresa de La Nación circuló por última vez ayer, lo que fue calificado como arbitrario e ilegal por el abogado Aníbal Palma, que representa al Sindicato Nº1 en una demanda civil presentada contra la decisión del directorio.
El jurista dijo que se violó una medida precautoria del Noveno Juzgado Civil de Santiago que prohíbe celebrar cualquier contrato que modifique las relaciones laborales mientras se falle la causa.
Aníbal Palma añadió que, por lo tanto, el término de la edición impresa es claramente un acto matonesco y casi delictual, que transgrede una resolución judicial.
El abogado notificará esta irregularidad al tribunal e insistió en que La Nación no puede salir de circulación en formato papel, mientras una junta extraordinaria de accionistas no modifique el giro de la empresa, cosa que hasta ahora no ha ocurrido.
Por su parte, el presidente del Colegio de Periodistas, Marcelo Castillo, aseguró que las autoridades de La Nación fueron notificadas este miércoles de la medida precautoria y, aún así, ayer notificaron verbalmente a los trabajadores que circulaba por últimas vez en quioscos.
Mientras, el presidente del sindicato número 1, Víctor Pérez Muñoz, dijo que nuevamente el directorio ocultó información a los trabajadores.
Según los dirigentes, originalmente el directorio había definido el 3 de enero como fecha para la última edición impresa de La Nación. Agregaron que la notificación de la medida precautoria los llevó a adelantar la fecha.