Tras 81 días en ayuno, y por problemas de salud, los ocho comuneros en huelga de hambre de Caimanes depusieron la medida y anunciaron el quiebre de la mesa de negociación con la minera Los Pelambres. Los dirigentes insisten en su exigencia de cerrar el tranque el Mauro que, aseguran, generará daño ambiental en la zona ubicada en la región de Coquimbo.
Caimanes Resiste | Alfonso O. Antiquera
Hipertensión, taquicardia, visión borrosa y secreciones son algunos de los síntomas que presentaron los ocho comuneros que, hasta ayer en la noche, estuvieron en huelga de hambre.
81 días en ayuno que culminaron, según señaló el vocero de los pobladores, Cristian Flores, debido al deteriorado estado de salud de los huelguistas y la nula respuesta que hubo, dijo, tanto de la empresa como de autoridades.
En la última reunión negociadora, la empresa entregó una propuesta que entre otras cosas ofrecía programas de emprendimiento para los pobladores, descartando la opción de erradicar a los comuneros. Propuesta que fue rechazada.
Así lo explicó Flores quien, pese a que se depuso la huelga, insiste en el cierre del tranque de relaves El Mauro, propiedad de la minera Los Pelambres, que, acusa, genera daño ambiental en esta zona.
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Según el dirigente, la idea ahora es aunar tanto a los pobladores de Caimanes como del sector de El Mauro para iniciar movilizaciones y protestas en contra de la empresa. Esto porque tras deponer la huelga, y sin encontrar respuestas satisfactorias de la minera, los comuneros decidieron no participar más de la mesa negociadora entablada para buscar soluciones.
Proceso que sigue de cerca la presidenta de la Cámara Baja, diputada del PRI, Alejandra Sepúlveda, quien espera que este fin de semana el gobierno se haga parte y logre acercar posturas.
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Conversaciones que Sepúlveda ha sostenido tanto con el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, como con el subsecretario de esta cartera, Rodrigo Ubilla.
