Hola. Mi nombre es Manuel. Me gustaría compartir una experiencia personal, la cual se inició el miércoles 8 de diciembre de 2010.
Ya que ese día era festivo y teníamos visitas, con mi amigo E. Villablanca fuimos al Mall Plaza Vespucio donde se encuentra el local “CeroGrado“. Cuando llegamos, me sorprendieron los bajos precios, pero más todavía constatar las precarias normas de seguridad que posee este local. De hecho ni siquiera entregan cascos o rodilleras, sólo arriendan el par de patines y, aunque es una práctica común en este tipo de locales, me parece irrisorio que no existan mayores medidas de seguridad para actividades calificadas “de riesgo”.
Vendo accidentes baratitos | Manuel Fuentes
Como no me gusta ser aguafiestas de todas maneras entré a la pista, constatando que es difícil mantener el equilibrio entre tanta gente que viene y va, algunas a muy alta velocidad. Después de transcurrida una media hora el patín de mi amigo se trancó, provocándole una caída de aquellas. Como no se podía incorporar, se arrastró hasta la orilla, desde donde lo saqué rápidamente de la pista ya que no había nadie del personal cerca.
Lo llevo a la escala y sólo entonces nos ayuda un supuesto paramédico que vestía la polera con el logo del local. Para seguir con las sorpresas, lo único que tenían para bajar la inflamación era hielo. Aunque no desmerezco su efectividad, me extrañó el hecho de que no tuvieran un anti-inflamatorio, ¡un maldito ibuprofeno!
Nuestras sorpresas siguieron cuando el paramédico le diagnosticó un esguince grado 2 y le dijo “yo te recomiendo que te vayas por tus propios medios a un centro asistencial, por que aquí tenemos convenio con la Coronaria y no cubre los gastos de accidente. Sólo te deja en el hospital o clínica donde quieras ir, aparte que se demoran un montón”.
Insistimos en esperar a la ambulancia para que mi amigo se fuera más cómodo y nosotros lo seguimos en un taxi, ya que sólo se llevaban a la persona afectada. En el centro asistencial cuyo nombre no daré, le sacaron una radiografía donde constataron una fractura múltiple de peroné, que aparte de ser muy dolorosa es muy compleja ya que siempre deja secuelas. Hoy mi amigo está esperando su control, pero lo más seguro es que lo deban operar debido a la gravedad de su lesión.
Esa es la triste historia.
Lamentablemenete hasta que no ocurren este tipo de cosas, no pensamos que en Chile existen locales así, que para mi gusto funcionan sin ninguna clase de fiscalización.
Vendo accidentes baratitos | Manuel Fuentes
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