En el caso denominado Pilar Pérez, la defensa busca demostrar irregularidades en el proceso de investigación del doble homicidio de Francisco Zamorano y Héctor Arévalo.

Tras 51 días de juicio oral en contra de la denominada “Quintrala” y su presunto sicario, José Mario Ruz, llegó el turno de que la defensa presentara sus testigos para evidenciar contradicciones e irregularidades en el proceso de investigación que realizó el Ministerio Público.

Fueron 5 personas que pasaron por el estrado durante la jornada, entre ellos uno clave para esta parte, el jefe nacional de la Brigada de Homicidios, Luis Sandoval, quien en el año 2008 era el encargado del organismo a nivel metropolitano, fecha en que falleció Francisco Zamorano, Héctor Arévalo y Diego Schmidt Hebbel.

Sandoval señaló al tribunal que en esa oportunidad el Ministerio Público, solicitó no informar sobre la investigación a la autoridad de la PDI en el homicidio del economista, un proceder inapropiado según reveló el funcionario tras ser interrogado por la magistrada Doris Ocampo.

También durante la jornada declaró el abogado de la Defensoría Penal Pública, Rodrigo Molina, quien debía estar presente en la declaración de Ruz cuando confirmó su autoría del doble homicidio, sin embargo la Ficalía de Nuñoa no informó el lugar donde se llevaría a cabo este procedimiento, por lo que se enteró por los medios de esta declaración.

Frente a esta situación, el abogado defensor, Mario Palma, sostuvo que estas declaraciones permiten desestimar y evidenciar irregularidades del Ministerio Público en la investigación.

También declararon durante la jornada, dos operarios del servicio de aseo y ornato de la comuna de Providencia y también un estafeta compañero de labores de Héctor Arévalo, donde la defensa intento dejar de manifiesto las infidelidades de éste último, generando la duda de que esto pudo ser un crimen pasional.