La Municipalidad de Paillaco determinó cerrar el Molino Vitra por no contar con una patente comercial, quedando 33 trabajadores cesantes y afectando indirectamente a unos 300 operarios. Los afectados marcharon por la ciudad, manifestando su descontento.

Con pancartas y una bandera chilena, los trabajadores marcharon desde la planta -ubicada en las afueras de la comuna- acompañados de máquinas y camiones, exigiendo a la alcaldesa de Paillaco, la socialista Ramona Reyes, que levante la medida y así no termine con los puestos laborales de la planta de secado y chancado de grano, por no contar con una patente comercial.

Wladimir Martínez, jefe de planta, dijo a La Radio que la empresa tenía autorización de la misma autoridad sanitaria para funcionar, lo que habría sido desconocido por el municipio.

El vocero de los afectados incluso dijo que con esta medida, la Municipalidad de Paillaco estaría dispuesta a asumir el costo social de aumentar la cesantía en la comuna.

Los trabajadores contarían con una medida paliativa entregada por la empresa, como hacer uso de feriados, mientras continúan las negociaciones para reabrir la planta de granos.

El dirigente, en todo caso, señaló que la Corte de Apelaciones deberá resolver el futuro de la Empresa Vitra.