Investigadores científicos dicen no ser escuchados por autoridades a la hora de tomar decisiones relevantes para el resguardo de los recursos naturales del país. Prueba de ello es la actual crisis del jurel que de seguir siendo sobreexplotado corre riesgo de desaparecer.

Más de 500 investigadores se dan cita en el Trigésimo Congreso de Ciencias del Mar que se desarrollará hasta el viernes en la Universidad Católica de la Santísima Concepción. En la oportunidad debatirán sobre las consecuencias del terremoto y tsunami de febrero pasado, y también de la extracción de recurso sin alterarlo directamente.

Sobre este último punto los científicos son tajantes. Indican que hace años han aportado innumerables estudios, pero éstos no han sido tomados en cuenta a la hora de fijar políticas respecto a la pesquería.

Germán Pequeño, docente investigador de la Universidad Austral de Valdivia, sostiene que el problema es que en las mesas de trabajo pesan más los intereses de empresarios y los intereses electorales, por sobre la opinión de los científicos.

Muestra de ello es la actual crisis del jurel, que está escaseando y más preocupante aún la industria pesquera está capturando en talla baja, jurel que no sobrepasa los 33 centímetros, que es inmaduro y no ha desovado todavía, es decir no se ha reproducido.

Ramón Ahumada, académico de la Facultad de Ciencias de la universidad organizadora del congreso, reconoce que la crisis es multifactorial, que también afecta la corriente del Niño, pero no cabe duda que ha existido una sobreexplotación del recurso, sin que nadie vele por su preservación.