Lejos de aplacarse y pese a los llamados de no escalar el conflicto por el rechazo del Gobierno argentino a la extradición de Sergio Galvarino Apablaza, presunto implicado en el asesinato del senador Jaime Guzmán y el secuestro de Cristián Edwards, las reacciones suman y siguen y de ambos lados.

Es así como el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, defendió la solicitud de extradición que realizó el gobierno del ex líder del Frente Patriótico Manuel Rodriguez.

Declaraciones que van en respuesta a los dichos del ministro Jefe de Gabinete argentino, Aníbal Fernández, quien dijo que nuestro país “nunca demostró los elementos que justificaban la extradición.

Según Hinzpeter, existían razones y antecedentes que en derecho justificaban la extradición.

Molestias que se replicaron en el Congreso, específicamente en la Cámara de Diputados, donde parlamentarios de la Alianza anunciaron que ya tomaron contacto con diputados trasandinos para recopilar antecedentes del caso y revisar la resolución tanto de la Corte argentina como de la Comisión Nacional de Refugiados, Conare.

Así lo señaló el jefe de bancada de los diputados UDI, Patricio Melero.

Los parlamentarios criticaron, además, el trato que recibió el senador gremialista, Andrés Chadwick, por parte de autoridades argentinas, específicamente el canciller de ese país, Héctor Timerman.

El vicepresidente de la Cámara calificó estas actitudes como una “ofensa” al parlamento chileno.

Postura que comparten los parlamentarios de oposición en Argentina. Hoy, el jefe de bancada de los senadores radicales de ese país, Gerardo Morales, exigió al canciller trasandino que explique al parlamento los fundamentos para que tomó en cuenta el gobierno de Cristina Fernández para otorgar el refugio político a Galvarino Apablaza.