Luego de las contantes y tajantes críticas que recibió la Corema de Coquimbo al aprobar el proyecto termoeléctrico de la Central Barrancones en zona de santuario natural, el presidente Sebastián Piñera señaló que esta determinación está respaldada por la legislación vigente.

En esta línea, Piñera aseguró que “como Presidente tengo la más profunda convicción de que hice lo que tenía que hacer, que cumplí con mi deber, que logré proteger un santuario que merecía protección, que lo hice dentro de la institucionalidad y dentro del Estado de Derecho y agradezco al comprensión y la colaboración de la empresa Suez Energy en esta materia”.

El jefe de Estado agregó que como Presidente de Chile y como ciudadano está convencido que ese santuario de la naturaleza (Punta de Choros) “debe y merece ser protegido”.

Sin embargo, aclaró que si bien un gobernante tiene la obligación de proteger la naturaleza “tengo que velar por la energía que es la que alimenta el desarrollo no sea un factor restrictivo a nuestro crecimiento”.

Agregando que a pesar de los cuestionamientos recibidos que la empresa haya aceptado voluntariamente la relocalización de la planta “me parece a mi una buena solución, porque hemos logrado proteger un santuario que merecía protección, hemos respetado nuestra institucionalidad y nuestro estado de derecho y al mismo tiempo estamos trabajando para suministrar la energía que va a alimentar el crecimiento y el desarrollo de nuestro país”.