3 atentados suicida con coche bomba dirigidos contra el canal de televisión Al Arabiya en Bagdad y peregrinos chiitas en la ciudad santa de Kerbala, dejaron 25 muertos y 63 heridos el lunes en Irak, indicaron fuentes médicas y de seguridad.

Al menos 21 personas murieron y 47 resultaron heridas por dos coches bomba conducidos por kamikazes que estallaron hacia las 19:00 locales en el sur de Kerbala, a 110 km al sur de Bagdad, indicó Salim Kazem portavoz de los servicios de salud de la provincia.

“La mayoría de las víctimas son policías y peregrinos que vinieron de las provincias vecinas”, precisó.

“Estaba a 50 metros del lugar de la explosión y vi el primer vehículo estallar en el punto de control de los policías y un vehículo que lo seguía estalló unos segundos después”, dijo a la AFP en el hospital un peregrino herido venido de Nayaf, Mohamad Husein.

Estos atentado se producen 2 días antes de la celebración del nacimiento del profeta Mahdi, el 12º y último imán. Los chiitas, que representan una mayoría de la población iraquí creen que reaparecerá el día del Juicio final.

Las 2 ciudades santas de Irak, Nayaf y Kerbala, reciben centenares de miles de peregrinos para la celebración del nacimiento en 869 de Mohamad al Mahdi, “ocultado” según la creencia chiita cuando tenía cinco años.

Por otra parte, por la mañana en Bagdad 4 personas murieron en un atentado con coche bomba dirigido contra el canal de televisión de capitales sauditas Al Arabiya, odiado por los yihadistas, que en las últimas semanas había sido objeto de amenazas.

“A las 09:25 hubo una enorme explosión, todas nuestras oficinas sufrieron daños. Entre los muertos hay tres guardias de seguridad y una empleada de oficina”, dijo Majid Hamid, un periodista del canal.

Poco antes, un responsable del Ministerio del Interior que solicitó el anonimato había señalado 16 heridos. Entre ellos figuran el ex viceprimer ministro sunita Salam al Zubai, que vive a poca distancia, y dos de sus guardaespaldas.

“Son métodos de Al Qaida y su objetivo es llamar la atención de la prensa”, declaró a la AFP el general Qasem Ata, portavoz del comando militar de Bagdad.

“Probablemente hubo complicidad con los guardias” de seguridad, agregó.

Otro responsable militar, el teniente coronel Ali Salman, de la región de Bagdad, dijo a la AFP que “se trató de una furgoneta blanca que transportaba al menos 200 kg de explosivos. Logró pasar tres barreras de seguridad y los guardias de la televisión la dejaron pasar”.

Al Arabiya es odiada por los yihadistas, que la llaman “Ibriya” (la Judía). Detestan sobre todo un programa llamado “La fábrica de la muerte” en donde se interroga a ex miembros de Al Qaida, en prisión o en libertad, que relatan operaciones del grupo.

Interrogado por la AFP en el lugar del atentado, el general Jihad Al Jabbari, indicó que el explosivo era nitrato de amonio.

Según él la deflagración cavó un agujero de 1,20 m de profundidad y 3 m de ancho.

El 25 de junio, esta cadena de televisión de capitales sauditas había cerrado su oficina en Bagdad debido a las amenazas de ataques por parte de insurgentes.

Al Arabiya, que abrió su oficina en Bagdad en septiembre de 2003, ya había sido blanco de atentados en Irak.

Al Arabiya tiene relaciones complejas con el Gobierno iraquí, dominado por los chiitas, que le reprocha estar a favor de los sunitas en la delicada cobertura del proceso político iraquí.