La triatleta chilena Bárbara Riveros cumplió una pobre presentación este sábado en el Gran Prix de Londres, Inglaterra, al finalizar en un lejano 22º lugar.

Claramente, Londres será una fecha que la deportista nacional tendrá que descartar: el sistema del ranking de la WCHS indica que de un total de siete carreras, hay seis de entre las cuales se pueden descartar dos (la séptima prueba es el Mundial y no es descartable). Por lo tanto, Riveros tendrá que botar Londres y centrarse en la sexta y penúltima prueba del año, el 14 de agosto en Kitzbühel.

La ganadora en la capital inglesa, dando una sorpresa de proporciones, fue la suiza Nicola Spirig, quien se adjudicó la prueba emergiendo desde ubicaciones secundarias.

En la prueba de hoy, Riveros emergió de Serpentine Lake en Hyde Park a un minuto de las líderes. Esa diferencia era remontable en el ciclismo, pero el ‘factor Spirig’ fue lo que definió la suerte de todas en Londres: la suiza salió del agua sólo 15 segundos por delante de la chilena, pero pedaleó con una potencia de piernas tan notable, enganchó al primer grupo de pedaleras y las tironeó hasta llevarlas a un ritmo impredecible, que hizo para los demás pack de ciclistas imposible alcanzar al primer grupo. Riveros, en el segundo grupo de ciclistas, nada pudo hacer para atrapar a las líderes, que volaban a 1.50 minuto más adelante impulsadas por Spirig.

Con este resultado, la chilena no se movió del tercer puesto del ranking mundial, con 2.238 puntos. La líder es la australiana Emma Moffat con 2.539 unidades, seguida por la neozelandesa Andrea Hewitt con 2.501.