¿Te sulfuras ante la más mínima provocación o te molestas rápidamente por cosas insignificantes? es probable que si esto te pasa además tengas la sensación de que no disfrutas la vida al 100% y te cueste entablar relaciones relativamente sanas con los otros.
Pero no te preocupes porque éste es uno de esos problemas que tienen solución si sigues el camino adecuado. Por ello, el psiquiatra Marcelo Cubellun entrega 8 simples consejos que te ayudarán a controlan tu mal humor. ¡Conócelos a continuación! (Vía Bien Simple)
1. Identifica lo que te molesta: Si puedes llegar a identificar que es lo que motiva tu ira, será más fácil decidir como enfrentarte a ese problema. De esta forma, podrás estar prevenido y controlar esas emociones negativas.
2. Cuenta hasta 10: Aunque no lo creas, sirve. Esperar un tiempo antes de reaccionar violentamente puede ayudar a disminuir tu respuesta impulsiva, que como ya sabes, te hace decir cosas que luego te arrepientes.
3. Aléjate de las personas que te hacen enojar: Evita a aquellos con los que no te sientes cómodo, pues tienes todo el derecho a elegir con quien o no relacionarte. Y si por obligación o circunstancias de la vida debes compartir alguna situación con esa persona que te irrita, limítate a contestar lo justo y necesario.
4. Realiza ejercicio o deporte: La actividad física puede convertirse en un escape a tus sentimientos de ira y te permite relajarte.
5. Prueba técnicas de relajación: Desarrolla habilidades de relajación que te ayuden a controlar el mal genio. Puedes escribir, escuchar música o practicar yoga, etc.
6. Piensa en las consecuencias que podrían tener tus acciones: Hacerle daño a los demás puede ser peligroso hasta para ti mismo. No hieras a los que más quieres sólo porque no piensas lo que dices o actúas impulsivamente. Si estás enojado, espera a que se te pase para resolver la situación y recuerda que cualquier cosa que digas puede tener una consecuencia.
7. Recuerda que las personas con buen humor se enferman menos: Si estás la mayor parte del tiempo enojado, es probable que te sientas mal emocionalmente y eso afecte a tus defensas. Ríe más y verás como tu salud mejora.
8. Solicita ayuda profesional:Si ya no lo puedes controlar consulta a un especialista, un tratamiento oportuno podría ayudarte a superar el problema.