Cuatro militares extranjeros, dos británicos y dos estadounidenses, murieron en ataques con bomba lanzados al parecer por talibanes, mientras que otro soldado británico murió en un accidente de carretera, anunciaron el sábado la OTAN y las autoridades británicas.

Un militar británico y otro de las fuerzas estadounidenses perecieron en incidentes separados este sábado, mientras que los otros dos murieron el viernes, precisaron en Kabul la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) y en Londres el ministerio de Defensa.

Los cuatro soldados murieron en tres ataques distintos cometidos con artefactos explosivos artesanales, la forma de operación predilecta de los talibanes, añadió un portavoz de la ISAF.

Un marino de la Unidad 40 del Comando Royal de Marines pereció el viernes en la noche en una explosión cuando patrullaba a pie con militares estadounidenses y afganos en el distrito de Sangin, feudo talibán y zona de mortíferos combates de la provincia meridional de Helmand, según el comunicado del ministerio británico de Defensa.

De otro lado, un miembro de la Royal Dragoon Guards murió el viernes en una explosión en la región de Nahre Saraj, que forma parte igualmente de Helmand, también durante un reconocimiento a pie.

Un tercer militar británico, miembro de la Royal Air Force, falleció en un accidente de tránsito durante una operación en el norte de Camp Bastion, en el Helmand. El incidente aparentemente no está relacionado con la insurrección.

En total 376 militares extranjeros han perdido la vida en el conflicto afgano desde comienzos de año, según el sitio internet icasualties.org. 520 murieron en 2009.

Con estos decesos asciende a 320 el número de militares británicos y civiles muertos en Afganistán desde el comienzo de la intervención aliada en 2001.