La asociación norteamericana de víctimas de abusos sexuales cometidos por sacerdotes (SNAP) consideró insuficientes las nuevas medidas adoptadas por el Vaticano, que endureció sus reglas en materia de pedofilia en el clero católico.

Imagen: es.catholic.net

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“Las nuevas líneas directivas del Vaticano relativas a los abusos sexuales pueden resumirse en pocas palabras: están en la Luna”, declara en un comunicado Barbara Doris, una de las dirigentes de SNAP.

“Esas líneas directivas equivalen a atacar a un elefante con una pistola de agua cuando el elefante está fuera de alcance de disparos”, agrega.

El Vaticano endureció las reglas contra la pedofilia en el clero, adoptando procedimientos acelerados para los casos más urgentes, aumentando en diez años el periodo de prescripción y asimilando los abusos sexuales cometidos contra minusválidos mentales a la pedofilia.

“En todo el mundo, las autoridades de la Iglesia optan por creer a los acusados y no a los denunciantes, rehúsan hablar (…) de estos casos (…) e ignoran las denuncias de abusos sexuales”, recalca Doris.

“Es ese tipo de comportamientos lo que es necesario cambiar, no las líneas directivas internas de la iglesia”, agrega.