La gigante petrolera británica BP detuvo este jueves la fuga de crudo en el Golfo de México por primera vez desde abril, tras cerrar las válvulas de un nuevo embudo colocado sobre el pozo dañado, dijo un funcionario de la empresa.

Embudo submarino

Embudo submarino

“Es bueno ver que no se vierte petróleo al Golfo de México”, dijo el vicepresidente de BP, Kent Wells.

No obstante, Wells advirtió que hay que tener cautela, pues “recién estamos iniciando la prueba” de presión sobre el pozo dañado.

El vicepresidente de BP dijo que el flujo de crudo se detuvo al cerrarse a las 14:25 (15:25 de Chile) la última de las tres válvulas de un gigantesco embudo, pero los ingenieros de la empresa seguían muy de cerca la operación para cerciorarse de que no se produjera una nueva fuga.

Se trata del mayor avance registrado para contener el derrame, la mayor catástrofe ambiental en la historia de Estados Unidos, tras una explosión el 20 de abril que provocó 11 muertos y el hundimiento de la plataforma ‘Deepwater Horizon’ 2 días después.

“Estoy muy entusiasmado al ver que no hay fuga de crudo al Golfo de México”, agregó Wells.

BP inició este jueves una crucial “prueba de integridad” del pozo dañado, que según anunció la empresa en un comunicado, “demorará al menos seis horas y podría durar hasta 48 horas”.

Previsto inicialmente para el martes, el ensayo fue demorado por el gobierno estadounidense, que procuró despejar todos los riesgos, y dió la autorización para su realización el miércoles.

Pero un contratiempo volvió a demorarlo hasta este jueves, luego de que los ingenieros de BP detectaran una fuga en la tubería durante los preparativos de la prueba, que fue reparada durante la noche.

La prueba de presión, destinada a evaluar la resistencia del pozo que se extiende 4 kilómetros por debajo del lecho marino, a 1.500 metros de profundidad, incluye el cierre de las válvulas del embudo de 75 toneladas instalado el lunes sobre la fuga, en sustitución de un modelo precedente.

Una lectura de alta presión permitiría mantener cerradas las 3 válvulas y cerrar el pozo. Una baja presión, en cambio, significaría que hay una pérdida en alguna parte del revestimiento del pozo petrolero.

Si el pozo no se sella totalmente con el embudo, BP planea instalar el primero de dos pozos de emergencia para frenar definitivamente el derrame.

“Serían estupendas noticias si podemos cerrar el pozo”, señaló cauteloso el almirante Thad Allen, supervisor del gobierno estadounidense para las tareas de contención de la fuga, al anunciar el miércoles la autorización de las pruebas.

Allen agregó que “no quiero alentar las esperanzas acerca de que podemos cerrar el pozo hasta que tengamos los datos empíricos que necesitamos”.

La Agencia Internacional de Energía (AIE) estima que el hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon el 22 de abril provocó un derrame de 2,3 a 4,5 millones de barriles de crudo en el Golfo de México hasta el momento.