Con la clausura de 57 locales, que permitieron dejar fuera de servicio más de 2.000 máquinas tragamonedas, culminó este martes la primera etapa desarrolladas en los dos últimos meses de la erradicación de estos aparatos en el “casco histórico” de la capital.

Imagen: buscape.cl

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Cerca del mediodía personal de la municipalidad de Santiago y Carabineros cerraron dos locales en la que funcionaban al interior de la Galería Alessandri, en pleno centro santiaguino, donde se dejaron sin funcionamiento más de 50 de los dispositivos.

Al respecto el alcalde Pablo Zalaquett manifestó su satisfacción con toda esta iniciativa realizada en los dos últimos meses, ya que estas sólo pueden funcionar en casinos y estos locales no cuentan con las patentes correspondientes.

“El balance de este operativo es muy positivo porque logramos nuestro objetivo de terminar con el funcionamiento de estos verdaderos mini casinos que tanto daño causan a la comuna y miles de familias”, dijo el jefe comunal.

Añadió que “además hemos implementado un plan de fiscalización para evitar que estos lugares sean reabierto, persiguiendo penalmente a todas aquellas personas que sean sorprendidas violando los sellos de clausura”.

Seguidamente, precisó con el termino de etapa se iniciará otra que abarcara otros sectores de la capital “donde funcionan al menos 100 locales con estas máquinas tragamonedas”.

Se supo que el municipio inició acciones penales contra tres sujetos que fueron sorprendidos violando sellos para tratar de retirar estos aparatos.

Zalaquett aseveró que los que instalen estos locales se exponen a multas, la requisación de las máquinas, como sanciones mayores si violan los sellos que indican la clausura.

Seguidamente, el edil reitero el llamado a los municipios para que el Congreso ayude a terminar con la `proliferación de mini casinos ilegales por medio de una ley que prohiba en todo el país la inst6alacion y explotación de máquinas dee juego destinadas a entregar premios en dineor o especies cambiables por dinero, previo pago de un precio, en lugares no autorizados por la lley, independientemente de su calificación de habilidad, destreza o azar”.