Naciones Unidas pidió al gobierno de Colombia que garantice los derechos humanos de sus pueblos indígenas al tiempo que calificó su situación de “sumamente grave, crítica y profundamente preocupante”, según un comunicado.

“La situación de los derechos humanos de los pueblos indígenas en Colombia continua siendo sumamente grave, crítica y profundamente preocupante, a pesar del reconocimiento constitucional de éstos derechos”, concluyó la misión del Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas de la ONU.

Si bien Naciones Unidas reconoció y valoró “la contribución del Gobierno de Colombia y de otras altas instituciones del Estado como la Corte Constitucional y la Defensoría del Pueblo para procurar atender los graves problemas de las comunidades indígenas”, dijo que “sin embargo” las violaciones “persisten”.

“Constituye un factor particularmente inquietante el de la posible relación entre desplazamiento de comunidades indígenas por causa del conflicto armado, de una parte, y de otra la invasión de territorios por cultivos legales e ilegales o para la explotación de recursos”, añadió.

El Foro de la ONU -cuyos delegados visitaron Colombia del 5 al 9 de julio atendiendo a una invitación gubernamental- destacaron la “situación de extrema vulnerabilidad” en especial de la comunidad Awá “por tener invadido su territorio por actores armados”.

“A pesar del diálogo que el pueblo Awá ha sostenido con las autoridades municipales, departamentales y nacionales persisten problemas como homicidios, secuestros, desplazamiento interno, confinamiento, señalamiento, reclutamiento forzado y amenazas”, concluyó.

Según cifras de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), más de 1.400 indígenas han sido asesinados entre los años 2002 y 2009, en medio del conflicto armado. En 2009, al menos 114 indígenas fueron víctimas de homicidios y miles fueron víctimas de desplazamiento forzoso.

En Colombia viven cerca de 1,4 millones de indígenas pertenecientes a unas 85 etnias.