Las autoridades libias ordenaron a los representantes del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) que cierren su oficina en Libia y abandonen el país, informó el martes una portavoz del ACNUR.

El ACNUR, que tiene una oficina en Libia desde 1991, emplea a 26 personas en ese país, en su mayoría libios, precisó en Ginebra la portavoz Melissa Flemming, manifestando el deseo de que la decisión de las autoridades, adoptada el miércoles pasado, fuera “temporal”.

Las autoridades libias no dieron ninguna explicación sobre su decisión, agregó esta portavoz, en una respuesta a un periodista.