Como víctima de una guerra sucia para impedirle seguir luchando por su pueblo y por la libertad de su madre, se definió el comunero mapuche, Waikilaf Cadín, encarcelado desde el viernes por infracción a la ley de armas, luego que según Carabineros en su hogar fueran encontrados explosivos de alto poder destructivo.
Waikilaf Cadín | Carlos Martínez
El comunero mapuche, el jueves había quedado en libertad pero obligado a permanecer durante las noches en su domicilio. El hombre además es investigado por desórdenes públicos, lanzar piedras a vehículos en movimiento y amenazar a un teniente de Carabineros mientras era mantenido a bordo de un bus policial, tras desarrollarse en Temuco una marcha pidiendo la libertad de numerosos mapuche detenidos, entre ellos la madre de Waikilaf, la lonko Juana Rosa Calfunao.
Waikilaf Cadín, tras la audiencia del jueves se desplazó a su domicilio -mismo sitio en el que supuestamente fueron encontrados los explosivos- alcanzando a permanecer algunos minutos en el lugar, antes de ser nuevamente detenido. El mapuche insistió en su inocencia.
El comunero mapuche aprovechó además de llamar a los mapuche a unirse, para seguir luchando pacíficamente por sus ideales.
Waikilaf Cadin Calfunao está en prisión preventiva en Angol, investigado por 3 infracciones a la Ley de Control de Armas y Explosivos, luego que Carabineros al allanar su casa informara que encontró envuelto en papel, 60 gramos del explosivo plástico T-4 RDX de uso militar, 750 gramos de nitroglicerina, un extintor de emergencia vacío de dos kilos y medio, dos trozos de mecha industrial y cinco cartuchos calibre 5 punto 56 para fusil.
