El fuerte terremoto producido en China dejó al menos 589 muertos y unos 10.000 heridos, destruyó centenares de casas y cortó las comunicaciones en la remota provincia china de Qinghai (noroeste), vecina de la región del Tíbet.

Un total de 589 personas murieron y 10.000 sufrieron heridas, según el último balance comunicado por la prensa estatal.

En la noche, la televisión anunció que más de 900 personas fueron rescatadas vivas de los escombros.

Numerosas casas se derrumbaron, las rutas quedaron cortadas por aludes y las telecomunicaciones estaban perturbadas en esta región del Himalaya.

El gobierno chino asignó una partida de emergencia de 200 millones de yuanes (unos 29,3 millones de dólares) que permitirá financiar, entre otras cosas, la evacuación de los habitantes y su alojamiento, los cuidados médicos y prevención de enfermedades, anuncio el ministerio de Finanzas, citado por China Nueva.

Este temblor ocurre casi dos años después del violento sismo que en mayo de 2008 arrasó la provincia de Sichuan, también aledaña al Tíbet, que dejó 87.000 muertos y desaparecidos.

El terremoto de este miércoles se produjo a las 07:49 locales y tuvo una magnitud de 6,9 según el Instituto de Geofísica de Estados Unidos (USGS) y de 7,1 según las autoridades chinas.