La Concertación confirmó la realización de cónclave para el 12 de abril, pero modificó su carácter. De ser un encuentro para analizar su futuro tras la derrota en la elección presidencial, pasó a transformarse en una instancia para analizar exclusivamente la reconstrucción de la zona devastada por el terremoto.
La fecha del cónclave estaba en duda, particularmente por algunas voces que pedían postergarlo y también porque la ex presidenta Michelle Bachelet se encontraría en el extranjero el 12 de abril.
Tras su habitual encuentro semanal, los presidentes de los partidos opositores confirmaron la fecha y también la asistencia de la ex mandataria, pero cambiaron radicalmente el sentido del encuentro.
La idea original era reflexionar sobre la derrota en la elección persidencial y proyectar el trabajo futuro del conglomerado. Sin embargo, esta propuesta recibió fuertes críticas de parlamentarios que cuestionaron que el cónclave se cerrara sólo a la participación de dirigentes de la coalición.
Enfrentados a este escenario, los máximos dirigentes de la Concertación decidieron que ahora la cita se centrará exclusivamente en analizar propuestas para la recionstrucción, por lo cual su convocatoria se amplió a ex funcionarios de sus cuatro gobiernos.
En la oportunidad, los dirigentes opositores fustigaron nuevamente al gobierno porque -a su juicio- carece de un plan serio y concreto para abordar esta tarea.
Uno de los más duros fue el radical José Antonio Gómez, quien apuntó particularmente a la idea de entregar un bono de 100 mil pesos a las empresas que adelanten la construcción de mediaguas.
Por su parte, el presidente del Partido Socialista, Fulvio Rossi, también justificó el cambio de giro del cónclave del 12 de abril.
Los presidentes de los partidos de la Concertación reiteraron su crítica al Gobierno porque no han sido invitados a exponer sus propuestas para la reconstrucción de la zona destruida por el terremoto y el maremoto.