El gobierno uruguayo inició este martes el proceso formal de transición en un acto presidido por el mandatario saliente, Tabaré Vázquez, que contó con la presencia del presidente electo, José Mujica, y los integrantes del gabinete ministerial que lo acompañarán desde el 1 de marzo de 2010.

Durante su alocución, Vázquez observó la necesidad de institucionalizar las futuras etapas de transición, para que las mismas sean “responsables, transparentes, profundas y solidarias” en beneficio de la ciudadanía y de la imagen exterior del país.

En tal sentido le hizo entrega a Mujica de una serie de documentos que contienen el estado de situación de cada ministerio y promovió el contacto “mano a mano” entre los gobernantes actuales y los entrantes.

De su lado Mujica, agradeció a Vázquez “la lección” de pretender instaurar un cambio de mando de tales características y calificó a la transición como “la racionalidad en el oficio y en el arte de administrar los recursos de la nación”.

Mujica y el ex ministro de Economía Danilo Astori, fórmula presidencial electa en la segunda vuelta de los comicios del 28 de noviembre, estuvieron acompañados de los titulares de todas las carteras, todos miembros de la coalición oficialista de izquierda Frente Amplio.

El nuevo equipo de gobierno sumará otros 3 ex guerrilleros, que al igual que Mujica y su esposa, Lucía Topolansky, tercera en la línea de sucesión presidencial como senadora más votada, pasaron varios años en prisión por su activa participación en la guerrilla tupamara surgida en la década del 60 como un grupo político-militar clandestino que precedió la dictadura (1973-85).

Se trata de Eduardo Bonomi, Luis Rosadilla y el actual intendente de Montevideo, Ricardo Erhlich, quienes asumirán como ministros de Interior, Defensa, y Educación y Cultura, respectivamente.