La novela ‘El Vicio de Escribir’ (Catalonia), es la obra póstuma del Premio Nacional de Literatura Alfonso Calderón, que falleció en agosto a los 78 años. El texto, ofrece una serie de interesantes crónicas periodísticas de su autoría, que llevan a recordar una frase que pronunció hace una década y que ahora cobra actualidad: “Es bueno perder el tiempo escribiendo libros”.

El fallecido autor de una extensa obra, que incluye poesía, memoria, novela y ensayo, ofrece aquí sus escritos que nos recuerdan vivamente a su autor en persona: se leen rápidamente, captan nuestro interés de inmediato, tal como su conversación, vienen al caso, como se dice de lo pertinente, tienen gracia, son informativas sin pedantería y están compuestas con inteligencia.

Aunque se ha dicho con razón que Alfonso Calderón fue un hombre de letras en el sentido de que no se especializó en determinado género literario sino que los cultivó casi todos con acierto, estas crónicas lo representan tan bien que concitan su presencia directa mejor que otras obras suyas.

Sobre Calderón, la filósofa y miembro de la Academia Chilena de la Lengua, Carla Cordua, expresa que “esta obra también nos evoca a Alfonso porque tantas de las crónicas se refieren a la lectura, a los libros, a escritores, a las actividades de leer y escribir, a las bibliotecas, al lenguaje y las palabras, a la poesía y la prosa, a los periódicos, la crítica, las revistas, a la publicación de lo escrito, a la fama de ciertas plumas, a la literatura como una forma de vida y el objeto de un amor permanente. Por último, porque todas las crónicas de este libro fueron compuestas con igual cuidado y atención”.