La Casa Blanca reiteró su apoyo a las autoridades yemeníes luego de que 34 presuntos miembros de Al Qaida murieran el jueves y rechazó comentar la información de que un imán vinculado a la matanza de Fort Hood estaría entre los muertos.
“Como lo hemos dicho anteriormente, el presidente (Barack Obama) apoya los esfuerzos del gobierno de Yemen para eliminar los elementos terroristas en su país. Seguimos apoyando esos esfuerzos”, declaró el portavoz adjunto de la presidencia, Bill Burton, a bordo del avión presidencial Air Force One que trasladaba a Obama a su lugar de vacaciones en Hawaii (Pacífico).
“No haré comentarios sobre las informaciones de prensa específicas”, declaró Burton al ser interrogado sobre el posible deceso del imán estadounidense-yemení, Anwar al-Aulaqi, en un ataque aéreo lanzado el jueves al alba por el Ejército yemení.
Al-Aulaqi fue vinculado a Nidal Hassan, el presunto autor de la matanza de la base militar de Fort Hood (Texas, sur de Estados Unidos) que dejó 13 muertos el 5 de noviembre.
El Ejército yemení lanzó el jueves al alba un ataque aéreo contra el sitio donde se celebraba una reunión de Al Qaida en el centro del país, donde murieron 34 presuntos miembros de la red extremista, informó una fuente de los servicios de seguridad.
Con este ataque son ya 68 los islamistas muertos en los últimos ocho días, especialmente miembros de Al Qaida en la Península Arábiga, que agrupa las ramas yemení y saudí de la red de Osama Bin Laden.