El ex presidente francés Jacques Chirac (1995-2007) fue inculpado el viernes por un segundo caso de empleos ficticios cuando era alcalde de París, en beneficio de su partido, el RPR, antecesor de la Unión para un Movimiento Popular (UMP, derecha) de Nicolas Sarkozy.
Chirac, que al dejar el poder perdió la inmunidad de la que se había beneficiado durante sus 12 años en el Palacio del Elíseo, fue inculpado hace dos meses por otro asunto de empleos de favor.
Los cargos de este viernes, formulados por el juez de Nanterre (periferia oeste de París) Jacques Gazeaux, consisten en “apoderamiento ilícito de intereses con relación a siete empleos”, indicó a la AFP su abogado, Jean Veil.
Según la acusación, la alcaldía de París, que Chirac dirigió durante 18 años (1977-95), pagaba salarios a empleados del partido de Chirac, Unión por la República (RPR, neogaullista), que figuraban como empleados municipales aunque no hacían ningún trabajo efectivo.
El viernes por la mañana, antes de inculparlo, el juez Gazeaux se entrevistó en París con Chirac, de 77 años, durante “veinte minutos” y éste reiteró al magistrado que “en la alcaldía de París nunca existió un sistema” de empleos ficticios, agregó Veil.
“El juez no le hizo ninguna pregunta”, precisó el letrado.
Por esta causa, Chirac podría ser condenado a 5 años de cárcel y a una multa de 75.000 euros (107.000 dólares).
A fines de octubre, la juez de instrucción Xaviere Simeoni inculpó a Chirac por 21 empleos ficticios en el ayuntamiento parisino, en una causa por la cual el ex mandatario galo será juzgado en enero de 2010.
Por ese primer caso, Chirac podría ser condenado a diez años de cárcel y a 150.000 euros de multa (220.000 dólares).
Chirac será el primer ex jefe de Estado francés que deberá rendir cuentas ante el Tribunal Correccional de París, que trata delitos penales.
En 2007, Chirac compareció como testigo asistido -estatuto intermedio entre testigo e inculpado- en el caso de los presuntos empleos ficticios en beneficio del RPR, que en 2002 se sumó a la gobernante UMP.
En esa causa, el ex primer ministro francés Alain Juppé -vicealcalde de Finanzas de París entre 1983 y 1995- fue condenado en 2004 a 14 meses de cárcel en suspenso y a un año de inhabilitación.
El servicio de prensa de Chirac indicó el viernes que el ex mandatario “ya respondió, en julio de 2007, al conjunto de preguntas referidas a la causa sobre siete empleos (ficticios) y que desde entonces no hubo ningún elemento nuevo”.
“El presidente Chirac reafirma que en la alcaldía de París no existió nunca ningún ‘sistema’. Está decidido a hacerlo reconocer al término del proceso abierto por la inculpación de la que es objeto”, indicó el comunicado.
“En este caso como en el otro, instruido en París, el presidente Chirac desea que el proceso avance lo antes posible, para establecer definitivamente que no puede reprochársele nada”, concluye el mismo texto.
Tras la primera inculpación, Chirac había afirmado que iría ante la justicia “como cualquier ciudadano”, asegurando que no tiene nada que reprocharse.
Chirac, que en su nueva vida de jubilado se convirtió en la personalidad política preferida por el 76% de los franceses, ocupó la atención de los medios de comunicación a principios de noviembre a raíz de la publicación del primer tomo de sus memorias, titulado “Chaque pas doit être un but” (Cada paso debe ser un objetivo).
En los últimos meses Chirac fue mencionado en sonados casos político-judiciales como el “Angolagate”, venta ilegal de armas a Angola en plena guerra civil o el caso Clearstream, una maquinación política para frenar la carrera de Sarkozy, de la que es acusado su ex primer ministro, Dominique de Villepin. Ambos casos tuvieron lugar cuando Chirac era presidente de Francia.