Una áspera polémica estalló este miércoles en Argentina por el hallazgo tardío de una familia que había desaparecido y que murió en un presunto accidente carretero, en un caso que mantuvo en vilo a la sociedad durante 24 días por el enigma y el fracaso de la investigación.
El escándalo provocó un remezón en las filas policiales y el gobierno de la provincia de Buenos Aires (centro-este) relevó a 3 de sus jefes y pidió la dimisión del jefe de la Policía provincial y de 15 comisarios generales, informó a la prensa el subsecretario de investigaciones, Paul Starc.
Un matrimonio y sus dos pequeñas hijas desaparecieron la noche del 14 de noviembre cuando viajaban por ruta desde su casa en la periferia sur de Buenos Aires hacia la ciudad de Pergamino, 220 km al norte, y parecía habérselos tragado la tierra hasta que fueron encontrados sus cuerpos el martes.
“Me siento muy defraudada. ¿Cómo puede ser que en 24 días la policía no haya registrado nada? ¿Por qué motivo esperaron tanto para encontrarlos?”, dijo entre sollozos María Cristina Robert, madre de Gabriela Viagrán, que apareció muerta junto a su marido Fernando Pomar y sus dos hijas de 6 y 3 años.
La desaparición de la familia ocurrió en medio de una ola de crímenes sangrientos vinculados a robos en territorio bonaerense, que derivaron en movilizaciones de vecinos en reclamo de mayor seguridad y más acción preventiva por parte de la policía.
Los cuerpos fueron hallados fuera del automóvil volcado y destrozado a unos 15 metros de una ruta en mal estado y con escasa señalización, dentro de un matorral con espesa vegetación, pero el único en un radio de varias decenas de kilómetros cuadrados, que había sido objeto de rastrillajes por tierra y aire.
Según la policía, los Pomar sufrieron un accidente al tomar una peligrosa curva, lo que provocó el vuelco del vehículo, que permaneció oculto como los cuerpos por los pastizales, pero su hallazgo levantó una ola de críticas sobre la pericia de los investigadores.
“Es un hecho inédito. Espero que expliquen por qué no pudieron encontrar algo tan obvio y por qué fracasaron”, afirmó el criminólogo Elías Newman, quien abrió la hipótesis de que algún miembro de la familia haya sobrevivido al accidente y fallecido por falta de atención.
“Estamos investigando qué es lo que sucedió, quiénes son los responsables de haber hecho los rastrillajes por esa zona”, se defendió Paul Starc, al admitir posibles errores en la investigación.
La imagen de la familia Pomar invadió los canales televisivos de noticias desde su desaparición y la policía investigó decenas de pistas, entre ellas el secuestro extorsivo, el alejamiento voluntario y hasta hipótesis de conflictos familiares que podrían haber desencadenado la misteriosa ausencia.
El héroe involuntario de la historia fue Oscar Ruiz, jefe policial de una localidad ubicada a una decena de kilómetros del lugar de la tragedia, quien el martes se acercó solo al matorral y encontró los cuerpos atraído por el olor nauseabundo.