El gobierno venezolano cerró este viernes 3 pequeños bancos privados para proceder a una inspección “a puerta cerrada” que tiene por fin “rehabilitarlos”, anunció el ministro de Finanzas, Alí Rodríguez, días después del cierre de otras cuatro entidades financieras.

“La decisión es de aplicar una intervención a puerta cerrada para rehabilitar estos bancos”, explicó el ministro en un breve pronunciamiento.

Los bancos afectados son Central Banco Universal, Banco Real y Baninvest, que registraron irregularidades detectadas por el gobierno, según Rodríguez. Todos ellos tienen capital venezolano y una cartera de clientes reducida.

Las tres instituciones juntas suman un 1,8% del total de los depósitos del sistema bancario venezolano, según la Supertendencia de Bancos (Sudeban).

“No estamos colocados frente a una situación de crisis del sistema bancario nacional. Este sistema, pese a la profunda crisis que ha sacudido a todo el mundo y que ha afectado a las economías más desarrolladas del mundo, ha venido mostrando una gran solidez”, recalcó Rodríguez.

El lunes, el gobierno cerró los bancos Confederado, Bolívar banco, BanPro y Banco Canarias, que estaban siendo inspeccionados desde hacía días debido a numerosas irregularidades.

Los cuatro bancos intervenidos sumaban un total de 5,5% de los depósitos del sistema, según Sudeban.

Posteriormente, el Ejecutivo decretó la liquidación de BanPro y Banco Canarias debido a su falta de solvencia y anunció que Confederado y Bolívar, una vez saneados, pasarán a formar parte del sistema público financiero.

En este momento, el Estado controla un 25% del sector bancario y es el actor más poderoso del sistema financiero, tras la nacionalización del Banco de Venezuela, concluida este año.

En el caso de este viernes, los tres bancos afectados ven sus puertas cerradas pero no son liquidados y una junta interventora trabajará para solventar los problemas registrados.