El gimnasta nacional Tomás González se declaró feliz y agradecido este viernes por la oportunidad de poder defender al país en la Copa Mundial de Stuttgart, Alemania, certamen a realizarse del 15 al 18 de noviembre.

Imagen: Lacatolica

tomásTras conocerse hace pocos instantes la aceptación de parte de la organización del torneo en tierras germanas, luego de las gestiones personales efectuadas por el presidente del Comité Olímpico de Chile, Neven Ilic, el deportista se mostró contento y ahora su meta es superar todos los contratiempos, de manera de lograr reenfocarse durante estos pocos días de entrenamiento que le quedan.

Estoy feliz y agradecido al máximo con el presidente Neven Ilic, quien ha sido nuestro gran apoyo. En cuanto a la competición en sí misma, hace una semana nos habían dicho que estábamos fuera de la Copa Mundial y nos vimos obligados a desenfocarnos del objetivo así, de golpe. Suspendimos los controles evaluativos, modificamos nuestro entrenamiento, cambiamos la rutina de suelo…porque ya no íbamos. De modo que ahora, en estos pocos días que nos quedan tendremos que concentrarnos a plenitud y reenfocarnos al 100 por ciento”, declaró González.

“Esto ha sido muy duro, creo que a ninguno de los gimnastas que son mis competidores les toca vivir cosas así, todos llegan tranquilos y concentrados a las competiciones, menos yo. Pero pese a todos los inconvenientes que tuvimos yo voy a pelear por una final. Voy a dar mi máximo, como siempre. Mis mayores posibilidades de entrar en final están en salto y voy por ello”, añadió.

Recordar que en un inicio el mejor gimnasta criollo de todos los tiempos quedó al margen de Stuttgart, luego que la Federación Chilena no inscribiera a tiempo al deportista ADO.

Sin embargo, el tema se arregló y con esto Tomás González tendrá un nuevo desafío de talla mundial. A partir del viernes 13 comenzará su participación en las clasificaciones del certamen teutón. Si logra quedar entre los ocho mejores, al día siguiente estaría en la final tras las medallas.

Le quedan sólo tres jornadas de entrenamiento, pero intentará luchar contra los contratiempos. “Sólo he podido entrenar suelo, pues no tengo dónde practicar salto. Y en suelo, además, ya había cambiado la rutina”, sostuvo.