20 insurgentes murieron en 2 operaciones distintas en el sur y en el este de Afganistán, una de las cuales tenía por objetivo a miembros de Al Qaida, mientras que una menor de 12 años perdió la vida en una explosión en el sur, anunciaron el domingo las autoridades afganas y la OTAN.
Fuente: Agencia AFP.
Una operación afgano-estadounidense tuvo lugar la noche del sábado en la provincia de Kunar, sacudida con frecuencia por ataques de insurgentes o miembros de Al Qaida. Algunos de estos insurgentes tienen sus bases en las zonas tribales paquistaníes, al otro lado de la frontera.
Los soldados estadounidenses y afganos mataron a “más de una docena de insurgentes y detuvieron a un presunto rebelde, tras haber registrado unas construcciones instaladas en un montaña de la provincia de Kunar y conocidas por ser utilizadas por un comandante de Al Qaida y sus hombres”, indica un comunicado de la OTAN.
El este de Afganistán suele sufrir ataques de Al Qaida, una organización muy debilitada en el resto del país tras años de combates contra los estadounidenses.
La potente red de Haqqani, cuyo nombre es Jalaluddin Haqqani, figura de la resistencia anti-soviética en los años 80 que se sumó a los talibanes desde su llegada al poder en 1996, es muy activo en la región.
También en el este, en la provincia de Khost, un coche de policía explotó el domingo por una bomba artesanal, sin que los policías resultaran heridos, indicó el ministerio del Interior.
Pero sí que murió una chica de 12 años que se encontraba en otro vehículo cerca de la explosión, mientras que otras 3 peatones resultaron heridos, según la misma fuente.