Hace un tiempo fueron los marines, ahora los basquetbolistas. Las principales ligas deportivas de Estados Unidos están presionando para que a sus jugadores se les prohíba acceder a comunidades virtuales como Twitter o Facebook, prohibición que, por cierto, podría extenderse a directores técnicos, entrenadores y todo el personal relacionado con el baloncesto.

La NBA, la NFL y la NHL, pretenden que sus estrellas no puedan comunicarse en redes sociales 30 minutos antes y después de cada partido, práctica, reuniones o entrevistas. La finalidad sería evitar mensajes controvertidos o explosivos de parte de los jugadores.

De hecho, uno de los miembros del equipo Buffalo Bills, Terrell Owens, se vio envuelto en polémicos debates en Twitter, donde incluso involucraba a sus ex compañeros, según Americaeconomía.