Si bien hay coincidencia respecto a que no se puede hablar aún de una tendencia, autoridades de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Beca (Junaeb) y el Ministerio de Salud se mostraron conformes con los resultados de un estudio que muestra una caída desde un 21,8% en el 2007, a 20,8% en el 2008, en el índice de obesidad en escolares de primero básico. Esta es la primera caída de la cifra en 5 años.
Además, no sólo disminuyeron las cifras de obesidad en escolares, sino también en los niños de entre 2 y 5 años, donde la tasa retrocedió de 10,5 a 8,5%, y en los menores de 6 años, que se controlan en los consultorios públicos, donde descendió de 9,6 a 9,4%.
Al respecto, la jefa de la Unidad de Alimentos y Nutrición del Minsal, Lorena Rodríguez, comentó a Radio Bío-Bío que no resulta prematuro hablar de una estabilización de las cifras y que, por primera vez en 5 años, no se dio un alza.
Para Rodríguez, el resultado es parte de las políticas implementadas en conjunto entre el Ministerio de Salud y la Junaeb, entre otras entidades, pero sobre todo, por la influencia en la alimentación en las escuelas y el aprendizaje respecto a la importancia de la actividad física.
Para el director de la Junaeb, Juan Carlos Cabezas, si bien la disminución en la obesidad infantil no da aún para marcar una tendencia, sí es una muy buena noticia.
Cabezas dijo que desde el punto de vista de la Junaeb, y tomando en cuenta que se hacen cargo de los desayunos y almuerzos de los niños de colegios públicos, se han tomado varias medidas, pero aún queda más por hacer, sobretodo de parte de las familias.
Existen estudios que demuestran que si los quioscos de los patios de los colegios venden porciones ajustadas a los niños, o reemplazan los snacks por frutas, se logran cambiar los hábitos.
Algo similar pasa con la instalación de mesas de ping-pong, u otros juegos que estimulen la actividad física.