El primer ministro británico, Gordon Brown, se declaró “enojado e indignado” por el recibimiento dispensado por Libia al condenado por el atentado de Lockerbie, en la primera reacción tras la excarcelación de Abdelbaset Alí Mohamed Al Megrahi el pasado jueves.

El ministro escocés de Justicia, Kenny MacAskill, accedió el pasado jueves a la solicitud de liberación de Megrahi por razones “de compasión”, argumentando que, según los médicos, le quedaba un tiempo estimado en tres meses de vida, debido al cáncer de próstata en fase terminal que padece.

Megrahi cumplía desde 2001 cadena perpetua por el atentado de 1988 contra el avión de la compañía norteamericana PanAm que estalló en vuelo sobre la localidad escocesa de Lockerbie, causando la muerte a 270 personas, en su mayoría norteamericanos.