A pesar de que la designación de Marcelo Venegas como presidente del Tribunal Constitucional fue una decisión política que contó con los votos de la Concertación, no estuvo ausente de críticas luego que se conociera su participación en la División Nacional de Comunicación Social (Dinacos), organismo del Régimen Militar vinculado al control de los medios de comunicación.

Conocido por su postura conservadora, Venegas se ha opuesto férreamente a la distribución de la píldora del día después. Desde 1990 se desempeñó como jefe del área jurídica de la Instituto Libertad, ligado a RN, donde fue asesor legal de Sergio Onofre Jarpa, ex ministro de Pinochet.

El ministro de Justicia, Carlos Maldonado, señaló que esta es una resolución autónoma del Tribunal Constitucional y no le corresponde al Gobierno entregar una opinión al respecto.

El senador DC, Jorge Pizarro, se excusó de no haber contado con los antecedentes previos a la designación de Venegas, y calificó como un gran error este nombramiento.

El diputado de la UDI, Alberto Cardemil, se refirió a las críticas que recibió la designación de Venegas desde la Concertación y lo atribuyó a una manifestación de sectarismo y fanatismo político.

Como nuevo presidente del Tribunal Constitucional, Venegas estará encargado de hacer efectivo el cumplimiento del mandato constitucional, procurando que las leyes y las decisiones tomadas por poder Ejecutivo y el Legislativo se apeguen a la Carta Magna.