Los primos Ximena y Miguel Ángel Burgos comparecieron ante el juez Rodolfo Medalla del octavo juzgado del crimen, quien deberá resolver la situación procesal, considerando los hechos aclarados, la fecha en que se produjo y la responsabilidad individual de los detenidos.

A su llegada al tribunal, Ximena Burgos pidió disculpas por lo ocurrido.

La brigada de homicidios maneja dos versiones, consumo de drogas y maltrato hacía la detenida por parte de la victima y la teoría de un triangulo amoroso, según explicó el subcomisario Víctor Ruiz.

Los juzgados, a través de los exámenes del Servicio Médico Legal, deberán ratificar la identidad de los restos óseas encontrados y determinar la data de muerte, ya que el crimen ocurrió en 1994.

Por esto la justicia deberá juzgar si el crimen está prescrito o no, ya que la mujer está acusada de parricidio y su primo podría enfrentar los cargos de homicidio calificado, cuyo plazo de expiración se cumple tras 15 años de ocurrido el crimen.

Hasta ahora los cargos estarían al límite, considerando que la desaparición de Samuel Rivera se produjo en octubre de 1994, pero pudo haber sido meses asesinado antes.

Tras ser interrogados, el octavo juzgado del crimen de San Miguel tiene un plazo de 5 días para determinar si los someterá o no a proceso, y por qué tipo de delitos.