La justicia condenó a tres años de cárcel al coronel retirado Cristián Labbé, exalcalde de Providencia y jefe de la escolta del dictador Augusto Pinochet, por la tortura de un preso político en 1973 en Panguipulli, en la región de Los Ríos, informó ayer miércoles el Poder Judicial.

Labbé fue condenado por “el delito de aplicación de tormentos de Harry Edwards Cohen Vera”, arrestado en el marco de la denominada Operación Peineta, un “ilícito perpetrado en noviembre de 1973”, indicó el fallo del juez de Derechos Humanos, Álvaro Mesa.

Este es un fallo de primera instancia, por lo cual la defensa del militar retirado podrá apelar. Mientras tanto, Labbé quedó imposibilitado de asumir un cargo u oficio público durante su condena.

Labbé fue jefe de seguridad de Pinochet y miembro de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), la policía secreta del régimen.

Tras el fin de la dictadura en 1990, migró a la arena política, se unió a la Unión Demócrata Independiente (UDI) y consiguió ser elegido alcalde de Providencia, cuyo cargo ocupó entre 1996 y 2012.

Según el fallo, en noviembre de 1973, dos meses después del golpe militar, el entonces teniente Labbé ejecutó torturas a Cohen –entonces un estudiante de 26 años- junto a otros uniformados en una prisión de presos políticos instalada en Panguipulli.

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“(La condena) ni siquiera le otorga beneficios, a una persona de irreprochable conducta anterior, un exalcalde probo, un militar que tuvo una hoja de vida intachable”
- Cristian Espejo, abogado de Labbé.

Allí amenazó con un corvo a la víctima que le cortaría el cuello. Posteriormente fue trasladado vendando y amarrado a otras dependencias, donde le colocaron “electrodos en su tobillo y muñecas, los cuales en forma sistemática producían descargas eléctricas cada vez más intensas, al mismo tiempo en que era interrogado”, agregó el documento, para al cabo de unos días ser dejado en libertad.

En tanto, el fisco deberá pagar una indemnización de 30 millones de pesos a Cohen “por concepto de daño moral producto los apremios ilegítimos sufridos en su persona”, indicó el fallo.

El coronel en retiro se encontraba en libertad cuando conoció la sentencia, aunque hasta 2017 había sido detenido en al menos tres ocasiones por éste y otro caso de secuestro y tortura también ocurrido durante el régimen militar.

El fallo de primera instancia fue valorado por el abogado querellante, Roberto Ávila, ya que -en su opinión- se “compadece plenamente con el mérito del proceso y hace justicia en cuanto condena a tres años de pena efectiva a una persona que no se ha arrepentido, que se jacto de lo que ha hecho”, afirmó.

Sin embargo, el abogado del condenado, Cristian Espejo, adelantó que apelarán al fallo, ya que la condena “ni siquiera le otorga beneficios, a una persona de irreprochable conducta anterior, un exalcalde probo, un militar que tuvo una hoja de vida intachable”.

“Ensañamiento judicial”

Para el diputado Humanista Tomás Hirsch, el ex jefe comunal de Providencia debiera responder con cárcel. “Todos sabemos que el coronel Labbé estuvo involucrado en violaciones a los Derechos Humanos. Y que hoy la justicia lo condene es una señal importante”, subrayó.

En la vereda contraria, en tanto, Labbé recibió el respaldo de la senadora y timonel UDI Jacqueline van Rysselberghe, quien mediante un comunicado cuestionó que la decisión del juez “se sustente en declaraciones de una persona que dice reconocer la voz de Cristián Labbé después de casi 40 años de ocurrido los hechos por los cuales se le está condenando”.

De paso, aseguró que existe un “ensañamiento judicial” y “una suerte de persecución contra militares en retiro, que en algunos casos, va más allá de la búsqueda de justicia”.

Con todo, de ser apelada, la causa será revisada por la Corte de Apelaciones de Temuco, sin descartarse que luego sea elevada a la Corte Suprema.

De momento, Labbé Galilea está en su domicilio, a la espera de la notificación, al igual que su defensa, la cual reconoció que del fallo se enteró por la prensa y no por el ministro Mesa.