Con serios daños resultaron tres casetas del peaje Rinconada de Maipú ubicado en la Ruta 78, la conocida Autopista del Sol, luego que desconocidos les prendieran fuego. Se trata de un nuevo ataque en contra de infraestructura de las rutas concesionadas, luego del estallido social en donde el precio de los peajes asomó dentro de las demandas ciudadanas.
Sólo 24 horas alcanzaron a operar las casetas de cobro de peajes en la Autopista del Sol, luego que un grupo de al menos 30 personas lanzaran líquido acelerante y quemaran por completo 3 casetas de peaje en dirección a Santiago.
Si bien había personal de Carabineros en el lugar, se vieron sobrepasados por la turba. Afortunadamente, los empleados de la autopista lograron escapar, por lo que no se registraron lesionados.
Este hecho llamó la atención, ya que ocurrió en medio de la progresiva disminución de hechos vandálicos desde el inicio del estallido social el 18 de octubre, aunque a diferencia de los casos anteriores, este ataque no fue precedido de alguna manifestación.
De todas maneras, no es la primera vez que una plaza de peaje es blanco de ataques.
El pasado martes 17 de diciembre un grupo de personas quemó cuatro casetas en la Ruta D43, que conecta Ovalle y La Serena, tras una protesta por el alza en el cobro anunciada por la concesionaria Ruta del Limarí.
Al respecto, el presidente de la Asociación de Concesionarios de Obras de Infraestructura Pública (Copsa), Leonardo Daneri, mostró su preocupación por lo sucedido, debido a la sensación de inseguridad que asegura hay para la infraestructura, los usuarios y para los trabajadores.
Esto último, debido a que estos ataques se han registrado con el personal laborando dentro de las casetas.
“Este último ataque está absolutamente desacoplado de los movimientos de protesta y probablemente ha sido dirigido y planificado. Eso nos inquieta profundamente”, señaló Daneri a BioBioChile.
“Efectivamente en el minuto más álgido de las protestas sociales, hubo muchísimas casetas de peajes quemadas a lo largo del país, pero eso se había ido disminuyendo”, agregó.
Sin embargo, agregó que “la mayoría de las plazas de peajes que fueron quemadas durante las protestas, fueron quemadas en el marco de las protestas. Pero este último ataque no hubo ninguna protesta, fue un ataque distinto a una protesta y eso es lo que nos preocupa”, dijo.
“En el caso de Ovalle, fue en el marco de una protesta social que estaba asociada al alza de peajes de autopista, que fue ordenada por el dueño que es el MOP. Evidentemente son temas distintos, no quiero decir que el alza haya justificado el daño, porque eso no es válido en un estado de derecho, si la gente quiere protestar, está muy bien que proteste y siempre se buscan mecanismos para resolver los problemas, pero no incendiando las cosas”, criticó.
“Por supuesto que vamos a hacer ver nuestra preocupación por este último ataque que, insisto, está fuera del marco de las protestas. Por eso es fundamental que haya mejor protección policial de la infraestructura”, sentenció.
El MOP obliga a reponer peajes
En ese sentido, puntualizó en que el dueño de toda la infraestructura, en este caso el Estado, obliga a los concesionarios a reponer lo dañado en el menor plazo posible, especialmente lo relacionado con el sistema de pago.
“Y eso es lo que hacemos porque el cobrar peajes es cobrar un impuesto, que es una política pública, que permite que el concesionario financie, diseñe, construya, opere y mantenga la infraestructura, y parte de ese peaje va al Estado”, señaló Daneri.
“El peaje es un impuesto que se paga in situ, como muchos otros impuestos en Chile. Claramente hay personas que piensan que es muy caro el peaje y otras que piensan que está razonablemente bien”, sostuvo.
Por lo mismo, el ejecutivo de Copsa estimó que el tema de los precios “es algo que hay que tener en cuenta en los próximos contratos de concesión cuando se renueven, ver cómo se puede rebajar los peajes que se pagan, por la vía de rebajar lo que se le paga al Fisco o probablemente rebajar los estándares y hacer carreteras low cost”.
“Tenemos que buscar una solución sin duda, pero la solución no pasa por quemar los peajes”, estimó.
Cualquier baja o alza de peajes pasa por el MOP
Uno de los reclamos que se levantó en medio del estallido social, fue precisamente el cobro de peajes en las principales carreteras del país, especialmente el TAG en la región Metropolitana.
En este contexto, Leonardo Daneri apuntó a un “error conceptual” respecto al reclamo ciudadano, debido a que el tema no pasa solamente por la voluntad de las concesionarias, sino que también involucra al Ministerio de Obras Públicas.
“Hay un error conceptual porque quien fija las tarifas es el dueño, que es el Ministerio. No nos olvidemos que el dueño de toda la infraestructura del país, sea aeropuertos, carreteras, cárcel, lo que sea, es el Estado encarnado en el MOP y las tarifas están fijadas en un contrato que una concesionaria obtuvo en una licitación que fue la mejor oferta hecha al Estado”, explicó.
“Cualquier baja o alza de tarifas pasa por una orden dada por el dueño que es el MOP, yo no puedo voluntariamente bajar las tarifas. Ningún concesionario puede voluntariamente bajar las tarifas, tiene que haber un convenio y un acuerdo del dueño”, detalló.
Según Daneri, no es necesario el término del contrato para modificar los precios en el cobro de peajes, debido a que puede ser materia de un convenio complementario en que el dueño, en este caso la cartera encabezada por Alfredo Moreno, ordene bajar las tarifas.
“Si el dueño decide bajar la tarifa tiene que buscar el mecanismo que mantenga el equilibrio económico del contrato, eso se ha hecho otras veces y se puede hacer, pero no es que las concesionarias quieran o no quieran voluntariamente bajar las tarifas, eso está absolutamente equivocado conceptualmente”, aseguró.
Consultado si es que hay alguna negociación en curso, el representante de las concesionarias evitó confirmar si es que esto es efectivo, aunque de todas maneras deslizó la posibilidad.
“Siempre las concesionarias estamos hablando con el MOP permanentemente, porque insisto es el dueño y nos obliga a tener una relación muy estrecha, muy constante, muy fluida, no sólo desde el punto de vista de las tarifas, sino que también del punto de vista de la operación, de la seguridad, de la mantención, etcétera”, afirmó.
De hecho, el último antecedente es el acuerdo que firmó el Ministerio con las autopistas urbanas de la capital para reajustar el alza en el valor del TAG que se aplicaba todos los años, el pasado 30 de octubre.
