Desde lavadoras hasta bicicletas, pasando por refrigeradores y automóviles, son parte de los cerca de 40 mil kilos (40 toneladas) de chatarra que serán reciclados desde Hualaihué, localidad cercana al Parque Nacional Hornopirén en la región de Los Lagos.
Según National Geographic, un informe del Programa para el Medio Ambiente de las Naciones Unidas calculó que a nivel mundial cerca de 50 millones de toneladas de aparatos electrónicos -incluyendo electrodomésticos- son desechados anualmente.
Lo anterior se debe a los metales pesados que contienen elementos como plomo, mercurio, cromo y arsénico, entre otros. Estos generan efectos nocivos tanto para la salud como el medio ambiente. No obstante, tienen también materiales que los convierten en reciclables.
Por su parte, acorde a la revista, los automóviles contienen plásticos, ácidos tóxicos (en sus baterías) y otros productos, pueden permanecer en el medio ambiente. Sin embargo, tres cuartos de su materia prima puede ser reciclada.
Por ello, la campaña -impulsada por AZA; Karün; el municipio; la empresa local J y V; y Salmones Camanchaca- que comenzó en enero y finalizó el martes 30 del mismo mes, culminó con el retiro definitivo de los artículos en desuso de la zona. De esa manera, se busca evitar que estos terminen en basurales clandestinos en el Parque Nacional Hornopirén.
En esa línea, este es el tercer año consecutivo en el que se impulsa esta campaña, realizada por primera vez en Cochamó, lugar donde se retiraron 20 toneladas de residuos.
Asimismo, los desechos que se recolectaron en Hualaihué serán procesados para ser transformados en uno de los aceros con la huella de carbono más baja a nivel mundial, siguiendo la línea de más de 20 iniciativas similares en lugares como Antártica, Cochamó, Juan Fernández e Isla de Pascua.
