Una investigación de la Universidad de Los Lagos, determinó graves impactos de las erupciones volcánicas en los ecosistemas hídricos de la zona volcánica sur de la Cordillera de Los Andes.
En la región de Los Lagos se ubican numerosos volcanes, tales como Casablanca, Tronador, Yates, Antillanca, Puntiagudo, Osorno, Calbuco y el complejo volcánico Puyehue-Cordón Caulle, los cuales han registrado frecuentes erupciones en los últimos 400 años.
Sin embargo, a la fecha hay poca información sobre los impactos de las erupciones volcánicas, según la investigadora Norka Fuentes, quien tras la erupción del Complejo Puyehue-cordón Caulle en junio del 2011, inició una investigación.
El estudio reveló afectaciones a los ecosistemas hídricos de la cuenca del Río Bueno, donde se evidenció destrucción de hábitat.
Sandra Ríos, directora de investigación de la Universidad de Los Lagos, remarcó que se trata de un estudio pionero en Chile, realizado por una científica local, y que permitirá dar sustento a las políticas públicas.
Actualmente, Norka Fuentes está trabajando en determinar los tiempos de recuperación de los ríos Gol Gol y Nilahue, ya que a 9 años de la erupción, estos ecosistemas hídricos aún no recuperan la diversidad de especies que existían antes.
Tras el proceso eruptivo del Caulle, se produjo la eyección de una columna de gases y cenizas que alcanzó una altura máxima de 14 Km de alto y 5 Km de ancho.
Las cenizas afectaron tanto a las inmediaciones del volcán, como a gran parte de Sudamérica, provocando trastornos en el tráfico aéreo incluso en el sur de África y Oceanía. La cuenca del Río Bueno fue ampliamente afectada, evidenciándose cambios físicos, químicos, ecológicos y biológicos.
En específico, el estudio fue validado por la comunidad científica internacional a través de su publicación en la prestigiosa revista Ecosphere de la Sociedad de Ecología de América ESA.
