Las películas de James Bond se han filmado en diferentes países pero en la última, donde el actor español Javier Bardem protagoniza al villano rubio, éste vive en una tenebrosa isla abandonada que en realidad sí existe y se llama Hashima y está en un lugar cercano a Nagasaki, en Japón.

En la década de los 70 vivieron familias completas en la isla, donde sus vidas giraban en torno a la minería, las condiciones en las que habitaban eran muy precarias y alrededor de 5 mil personas vivían en un terreno similar a una cancha de fútbol.

En la isla habían escuelas, iglesias, templos y restaurantes donde se reunían las familias pero todo acabó cuando el mineral se terminó y a las familias que arribaran primero a la costa de Japón les ofrecían un trabajo mejor.

En el lugar hay casas abandonadas con televisores, cuadernos, juguetes y diferentes utensilios de cocina que fueron dejados en el lugar cuando todos emigraron de vuelta al continente.

Actualmente los únicos que llegan a la isla son turistas que pagan un precio cercano a los 40 euros por una visita, donde un guía japonés les realiza el recorrido, según informó el Huffington Post.

Thomas Nordanstad, quiso retratar la vida de los isleños y filmó a un habitante de la isla mientras recorría los que alguna vez fueron sus aposentos. El hombre recuerda en su regreso a Hashima que cuando el oleaje era muy fuerte, había zonas de la isla a las que no se podía pasar.

El documental está disponible con subtítulos en español para quienes quieran adentrarse más en la historia de esta misteriosa isla.

HASHIMA, Japan, 2002 documentary version from Thomas Nordanstad on Vimeo.