Una valiente joven decidió publicar en su cuenta de Facebook una directa y brillante respuesta para quienes cuestionaron sus capacidades profesionales tan sólo por su apariencia.

Se trata de Mary Walls Penney, quien trabaja como enfermera en una residencia para adultos mayores en Wyoming, Estados Unidos, y que en la red social escribió un mensaje luego de tener un desafortunado encuentro con una cajera de supermercado.

“Después del trabajo fui a una tienda para comprar algunas cosas. Mientras estaba pagando, la cajera miró mi identificación con mi nombre y dijo: ´¿qué es lo que haces?´”, comenzó señalando Mary, quien tiene piercings, tatuajes y el cabello teñido.

Luego de responder que era enfermera, la sorprendida mujer continuó preguntándole sobre qué pensaban sus pacientes sobre su pelo, e incluso comentó la apariencia de la joven con otras personas.

Esto llevó a la profesional a referirse al tema a través de su muro en Facebook para desahogarse. “No puedo recordar una sola vez en que mi color de pelo me haya impedido dar los primeros auxilios a uno de mis pacientes. Mis tatuajes nunca les ha impedido tomar mi mano mientras están asustados lloran porque el Alzheimer les robó su mente. Los múltiples piercing de mis orejas nunca han interferido cuando escucho sus recuerdos sobre sus mejores días u oírlos cuando expresan sus últimos deseos”, escribió.

“El piercing de mi lengua nunca me ha impedido darle palabras de aliento a un paciente que acaba de ser diagnosticado o de confortar a una devastada familia”, agregó.

“Así que por favor, explíquenme de qué manera mi apariencia, a pesar de mi alegre disposición, corazón servicial y rostro sonriente, me han hecho incapaz de proveer los cuidados y de no hacer mi trabajo”, sentenció la joven en el final de la carta.

La publicación, en la que además se ve a la propia Mary con su extravagante cabello y su uniforme de trabajo, se viralizó rápidamente en la red social, en la que ya cuenta con más de 210 mil “me gusta” y ha sido compartida en más de 143 mil ocasiones.