Con prisión preventiva quedó el sospechoso por la muerte del comerciante de nacionalidad china, Baolin Luo, quien intentó resistir el asalto a su local de comida en La Florida, momento en que Roberto Vallejos (26) le habría disparado dos veces en el tórax.
Los hechos ocurrieron el pasado 15 de diciembre, en donde el asaltante se llevó toda la recaudación del día que alcanzaba cerca de $300 mil, por lo que enfrentará cargos por porte ilegal de armas y robo calificado con homicidio.
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Vallejos, que se encuentra en prisión preventiva por 120 días mientras dure la investigación, fue detenido en Linares en la parcela de su pareja, residencia a la que recurrió la PDI gracias a una pista obtenida mediante Facebook.
Así lo consignó LUN en su edición impresa, donde señala que en dicha red también lograron establecer coincidencias entre el sujeto en cuestión y el que quedó registrado en las cámaras de seguridad de la tienda, habiendo similitudes en la forma de abrocharse las zapatillas y la ropa.
El vídeo fue la arista más fundamental para dar con el paradero del sospechoso, pues de ahí se logró el registro de su vestimenta, las características físicas del mismo y el vehículo en el que llegó a la tienda, que se trata de una moto marca Yamaha modelo FZ-150, misma que tenía inscrita Vallejos en el Registro Civil.
“Ese es el chino que se pitió el Xaya”, fueron las palabras que escuchó un comerciante vecino de la víctima, quien grabó dicha conversación y facilitó la prueba a la policía, desde donde se pudo establecer el apodo del sospechoso.
Es así como se pidieron registros a Gendarmería sobre los detenidos que se hacían llamar así, dando con nueve personas que usaban dicho seudónimo y en donde sólo un vivía en la comuna de Puente Alto, lugar del asalto: Roberto Vallejos.
La última pista que permitió esclarecer la culpabilidad fue gracias a la declaración de vecinos de un cité, tres hombres y una mujer, que llegaron hasta el restaurant de Luo y sin identificarse confirmaron que el posible asesino había sido Vallejos.
José Ortiz, jefe de la Brigada de Homicidios de Santiago, aseguró al mismo medio que “el levantamiento de evidencias en el sitio del suceso, cotejado con testimonios, nos permitió individualizar al sospechoso”.
