El Intendente Metropolitano, Claudio Orrego, aseguró que en el Plan de Descontaminación Atmosférica de Santiago, buscará incluir medidas como la prohibición de construcción de casas con chimeneas, además de evitar permanentemente la venta de leña y calefactores.

Hoy día tenemos 120 mil calefactores, la mayoría en el sector alto de la ciudad, que van a tener que cambiar. Aire limpio y chimeneas son incompatibles”, señaló en entrevista con el diario Las Últimas Noticias.

“La contaminación en Santiago es doblemente injusta: no perjudica a todos por igual, sino mayoritariamente a niños, adultos mayores y mujeres embarazadas; y afecta a las comunas más pobres del sector poniente, pese a ser el sector oriente el que más contamina y que tiene también mejor aire”, añadió.

Otro de los desafíos que busca el plan es disminuir la contaminación que generan las industrias. “La gran apuesta es elevar el estándar que tendrán que cumplir las industrias para funcionar, tanto grandes como pequeñas. Que inviertan en filtros, en procesos limpios de producción para que funcionen permanentemente y las que no puedan, que se vayan de Santiago”, dijo al matutino.

El tercer foco del proyecto del intendente apunta al transporte: vehículos particulares, buses y camiones.

“Tengo casi la certeza de que vamos a tener restricción permanente de cataliticos, de mayo a agosto. No es restricción todo el año, porque incentivaría la compra de un auto nuevo. Significa que habrá 14 o 15 días de restricción durante el invierno para cada auto, estará preestablecido y se sabrá cuándo tocará”, indicó.

Respecto a los buses, se buscan que cumplan con estándares Euro VI -el más alto del mundo-, mientras que los camiones y maquinaria fija, se establecerán horarios y restricciones adicionales.