Más de un centenar de libros, casi todos de autores regionales, estaban en cajas en plena vía pública de Talca. En la noche del viernes, una joven los encontró y dio aviso a Helena Ediciones, de donde acudieron a rescatarlos.

Esta historia comienza así. El viernes pasado en la noche, cajas con libros, principalmente de autores regionales, fueron encontradas en la vereda, justo frente al Patio Rugendas, lugar donde se encuentra la conocida librería Byblos.

El hallazgo lo realizó una joven a la que le llamó la atención ver dentro de estas cajas, que estaban abiertas, varios volúmenes de autores que para ella eran conocidos. A continuación llamó a Helena Ediciones, emprendimiento talquino que en los últimos años ha publicado a varios autores regionales.

Romy Bernal, una de las encargadas de Helena Ediciones fue rápidamente hasta el lugar y los rescató. Finalmente, ella y su hermana Fabiola Bernal – no sin sorpresa- pudieron contabilizar 148 ejemplares; pero cuentan que hay más cajas en poder de otras personas.

Inquietud en escritores locales

Durante el fin de semana la noticia se expandió rápido por la comunidad literaria de la región. Varios escritores, cuyos libros estaban dentro de los encontrados, reaccionaron con molestia, atribuyendo una mala práctica de parte de la librería Byblos.

“Los escritores entregan en concesión los libros. Qué significa. Que yo como escritora, llevo mis libros y les doy un valor y le digo a la librería yo quiero ganar 3 mil pesos. Ellos obviamente tienen que poner el IVA y la ganancia de ellos. Pero es dejar en préstamo un libro para que ellos lo puedan vender, y si los venden nos dan el porcentaje que corresponde a nosotros y ellos se quedan con un porcentaje”, explicó la directora de Helena Ediciones, Fabiola Bernal.

La ejecutiva agregó que si al cabo del tiempo no se quiere seguir con los libros en bodega, lo que se esperaría es que la librería intente comunicarse con el autor para devolverlos, pero que es algo que en Chile escasamente se hace.

Los comentarios además versaron sobre la dificultad que implica publicar un libro, especialmente desde regiones. “Hay poquísimos fondos gubernamentales, y son solo para publicar, pero no existen para distribuir”, señaló Gabriel Rodríguez, escritor local de reconocida trayectoria y que recientemente publicó una novela sobre Colonia Dignidad.

“Todo fue un error”

Este lunes, la situación se pudo aclarar. El dueño de la librería Byblos, Juan Ignacio Barrera, señaló a diario El Centro estar “absolutamente consternado y muy sorprendido”.

Explicó que “nosotros estábamos acomodando la bodega. Estábamos ordenando y seleccionando material que no estaba en sala de ventas, para llevarlo a sala de ventas, actualizar todo eso. Lo que hicimos fue pedirle a una empresa que nos ayudara a llevarse escombros y cosas que no estábamos utilizando”.

“Dentro de eso nosotros teníamos cajas que estaban para poder ordenarlas de nuevo y reclasificarlas dentro de la bodega. Lo que pasó es que la persona que ayudaba, a la hora ya del cierre, sacó las cajas, y nosotros no nos dimos cuenta, y lamentablemente nosotros tampoco fuimos a revisar qué es lo que había botado”, continuó.

“Entonces fue un tremendo error, absolutamente involuntario, y para nosotros triste, porque somos nosotros los que principalmente dentro de la región difundimos la lectura, aparte de la Biblioteca Regional obviamente. Somos la librería donde más libros hay, y siempre hemos dado espacio a los autores locales y autoediciones”, concluyó.

Juan Ignacio Barrera señaló finalmente que ya había empezado a contactar a los autores afectados para darles la explicación correspondiente de forma personal.

Gabriel Rodriguez fue uno de ellos, y después de la conversación dijo que las razones que recibió le parecieron “atendibles”. En cuanto a los libros, Barrera dijo que hasta ayer no habían hablado con Helena Ediciones, pero esperaban hacerlo lo antes posible.